Powered by Smartsupp

¿Qué es el síndrome de hiperémesis cannabinoide (SHC)?

¿Qué es el síndrome de hiperémesis cannabinoide?

El síndrome de hiperémesis cannabinoide (SHC) es una afección que puede aparecer en pacientes que han consumido productos del cannabis con regularidad durante varios meses o años.

Desglosemos este concepto en sus componentes para ver qué hay detrás:

Cannabinoides = conjunto de sustancias activas de la planta de cannabis.

Hiperémesis = náuseas y vómitos excesivos (hiper = exceso, emesis = vómitos).

Síndrome = conjunto de síntomas que aparecen juntos pero que no se clasifican como enfermedad.

Se desconoce la causa exacta de esta afección, por lo que se considera un síndrome más que una enfermedad. Sin embargo, sí sabemos que afecta principalmente a las personas que consumen productos derivados del cannabis con regularidad y durante mucho tiempo. Según un estudio, sólo el 3% de las personas que padecen síntomas que podrían clasificarse como CHS consumen cannabis raramente.  El 97% restante se consideraba "consumidor frecuente". Los resultados del mismo estudio mostraron que el 93% de los pacientes que dejaron de consumir cannabis experimentaron una desaparición de los síntomas en pocos días. La mayoría de los pacientes también señalaron que las duchas calientes eran la forma más eficaz de aliviar sus síntomas (incluso temporalmente).

 

 

Existen tres fases principales del SFC, cada una con sus propios síntomas característicos:

  1. Fase prodrómica

Esta es la primera fase, que puede persistir durante varios meses o incluso años antes de que el síndrome pase a la siguiente fase.

La mayoría de las personas experimentan náuseas a primera hora de la mañana junto con dolor abdominal.

  1. Fase hiperemética

Las personas suelen buscar ayuda médica en esta fase y sólo ahora se les diagnostica el CHS.

Los síntomas incluyen:

  • Ataques persistentes o recurrentes de náuseas
  • Vómitos
  • Dolor abdominal
  • Deshidratación
  • Aversión a la comida

Los vómitos en esta fase pueden ser fuertes y persistentes. A veces la situación obliga incluso a los pacientes a acudir a urgencias médicas. Los vómitos excesivos y la falta de apetito pueden causar deshidratación, desequilibrio electrolítico, ansiedad, insomnio y pérdida de peso. Si no se trata, el problema puede ser peligroso.

  1. 3. Fase de recuperación

Tras dejar de consumir cannabis, puede llevar unos días pasar de la fase hiperemética a la fase de recuperación. Una vez que esto haya sucedido, los síntomas de náuseas y vómitos desaparecerán gradualmente y volverá el apetito. Pueden pasar varios días o semanas hasta que todo vuelva a la normalidad.

¿Cuáles son los síntomas de la CHS?

Los principales síntomas de la CHS son dolor abdominal y vómitos. Las personas afectadas experimentan vómitos repetidos, a menudo intensos, seguidos de periodos sin síntomas.

Los síntomas incluyen:

  • Náuseas (persistentes o recurrentes)
  • Vómitos (de leves a intensos)
  • Dolor abdominal (generalmente en el centro del abdomen)
  • Diarrea
  • Sed excesiva
  • Sudando
  • Ansiedad
  • Boca seca

Hay muchas afecciones médicas diferentes que presentan síntomas similares, por lo que es importante que, si el paciente lleva vomitando más de tres días, acuda al médico. Si el paciente no recibe ningún tratamiento y sigue consumiendo cannabis a pesar de los síntomas no deseados, puede desarrollar efectos secundarios más graves. La causa principal de estos efectos más graves proviene de la deshidratación o de los desequilibrios electrolíticos del organismo debidos a los vómitos excesivos.

Los efectos de la deshidratación incluyen:

  • Convulsiones
  • Insuficiencia renal
  • Latidos irregulares
  • Choque
  • Hinchazón cerebral
  • Debilidad muscular

Otros síntomas pueden ser el desarrollo de caries dentales (causadas por la descomposición del esmalte por el ácido del estómago), esofagitis o síndrome de Mallory-Weiss.

 

¿Es frecuente la CHS?

Los datos actuales sugieren que el CHS es muy poco frecuente en personas que consumen cannabis con poca frecuencia (varias veces al año) y sólo ligeramente más frecuente en personas que consumen cannabis sólo una o dos veces al mes. Un estudio analizó las visitas a urgencias para determinar la prevalencia del CHS. Realizaron un seguimiento de 2127 pacientes que acudieron a urgencias en un hospital de la ciudad de Nueva York. Sólo 155 de estos pacientes declararon consumir cannabis más de 20 veces al mes. De este grupo de estudio, el 33% de los pacientes habían experimentado síntomas en el pasado que podrían estar relacionados con el CHS. El problema con este estudio es que el criterio utilizado para determinar la frecuencia con la que el CHS podría ocurrir en consumidores poco frecuentes de cannabis fue sólo "náuseas leves con duchas calientes". Si bien es cierto que las duchas calientes suelen aliviar las náuseas causadas por el CHS, también pueden ayudar con otras causas de náuseas.

¿Cuáles son las causas de la CHS?

Existen tres teorías principales sobre la causa de la CHS:

  1. Teoría hipotalámica

La primera teoría afirma que la exposición frecuente a los cannabinoides provoca un cambio en el equilibrio del sistema endocannabinoide en el hipotálamo. El hipotálamo es la zona del cerebro responsable de regular el estrés y la temperatura corporal. Si se produce una disfunción de los receptores (especialmente de los receptores CB1), esto puede provocar un cambio en el ajuste termorregulador de la temperatura corporal y afectar a la actividad del cercano centro de las náuseas en el cerebro. Esto provoca una reducción de la temperatura corporal y también podría explicar por qué las duchas calientes son tan eficaces para aliviar los síntomas.

Se ha demostrado que el CBD aumenta la expresión de los receptores CB1 en esta parte del cerebro, lo que podría significar que este cannabinoide contribuye a la aparición de este trastorno. Sin embargo, en realidad es el THC el que activa estos receptores.

  1. Teoría de la acumulación de cannabinoides

La segunda teoría sugiere que los síntomas del CHS están causados por una dosis tóxica de cannabinoides.

Cuando ingerimos cualquier sustancia, el hígado y los riñones deben descomponerla. Si ingerimos una cantidad mayor de una sustancia durante un periodo de tiempo más largo, puede empezar a acumularse en el torrente sanguíneo antes de que se elimine completamente del organismo.

Las concentraciones elevadas de cannabinoides pueden permanecer ocultas durante mucho tiempo, pero con el tiempo sus niveles alcanzan niveles tóxicos, lo que puede desencadenar los síntomas asociados al SFC. Además, los cannabinoides se almacenan en la grasa. Una vez que una persona empieza a perder peso como consecuencia de los frecuentes vómitos provocados por el SFC, la pérdida de grasa libera más cannabinoides en el organismo, provocando un mayor deterioro de la enfermedad.

 

  1. Teoría de TRPV1

La última teoría se centra en otro tipo de receptores con los que interactúan muchos cannabinoides, llamados TRPV1 o receptores vanilloides. Estos receptores son responsables de la sensación de "calor" que experimentamos al comer alimentos picantes y desempeñan un papel en la transmisión del dolor, el movimiento del sistema digestivo y la regulación de la temperatura.

Se ha demostrado que determinados cannabinoides regulan a la baja los receptores TRPV1. Por lo tanto, se plantea la hipótesis de que la exposición frecuente a estos cannabinoides puede provocar la regulación a la baja de los receptores TRPV1, dando lugar a los síntomas asociados a esta enfermedad. Esto explica la necesidad de ducharse con agua caliente para normalizar la actividad del TRPV1 y aliviar los síntomas de la CHS. También puede explicar por qué, por ejemplo, las pomadas de capsaicina, otro agonista del TRPV1, son tan eficaces para aliviar esta enfermedad.

¿Qué cannabinoides contribuyen al CHS?

Aún no está claro qué cannabinoides inducen directamente los síntomas asociados al CHS. Las pruebas actuales apuntan al THC como el principal activador de los receptores endocannabinoides.

Sin embargo, otros cannabinoides también pueden contribuir a estos efectos.

¿Puede el cannabidiol (CBD) provocar CHS?

No está claro si el CBD también puede causar el CHS, pero las primeras pruebas sugieren que puede contribuir al desarrollo de los síntomas existentes del CHS. Se ha demostrado que el CBD aumenta la expresión de los receptores CB1 en el hipotálamo. Este efecto podría potenciar la progresión del CHS a través de la teoría hipotalámica descrita anteriormente.

Otros estudios han demostrado que las dosis más bajas de CBD son antieméticas, pero que las dosis más altas pueden inducir el vómito. Esto apoya la idea de que el CBD puede causar CHS a través de la teoría antes mencionada de la acumulación de cannabinoides. Esto significa que si un consumidor de cannabis experimenta CHS, debe evitar el uso de todos los productos de cannabis, incluidos los suplementos dietéticos de cannabis no psicoactivo. En la actualidad, los investigadores están tratando de averiguar qué cannabinoides causan esta afección y cuáles no.

¿Puede el THC Delta 8 provocar CHS?

Existen dos formas de THC: delta 9 THC y delta 8 THC. Con diferencia, la forma más común es el isómero delta 9, que ya se ha confirmado como una de las principales causas del CHS.

Pero, ¿qué ocurre con el isómero menos común delta 8 THC? En la actualidad, prácticamente no se ha investigado qué efecto tiene el THC delta 8 sobre el CHS. Existen diferencias en los efectos del THC delta 8 y del THC delta 9 en el cuerpo, pero siguen actuando sobre los mismos receptores y producen los mismos efectos. Por lo tanto, es muy probable que el THC delta 8 tenga los mismos o similares efectos sobre el ECS que inducen el CHS.

 

¿Puede la CBG causar también CHS?

Se ha demostrado que el CBG (cannabigerol) contrarresta algunos de los efectos antináuseas del THC. Algunos estudios preliminares sugieren que este cannabinoide puede contribuir a la fisiopatología del CHS.

¿Cómo se diagnostica el CHS?

El CHS es un síndrome, lo que significa que es un conjunto de síntomas que a menudo se acompañan pero que pueden no tener la misma causa subyacente. Diagnosticar un síndrome es mucho más difícil que diagnosticar una enfermedad que tiene una causa específica e identificable. Por ello, el diagnóstico del CHS se realiza descartando otras posibles causas en lugar de realizar pruebas para detectar el trastorno en sí.

Esta enfermedad aún no está bien investigada y no se identificó por primera vez hasta 2004. A medida que más y más lugares legalizan el cannabis, la incidencia de esta enfermedad aumenta. Como consecuencia, su diagnóstico está mejorando significativamente. Los médicos disponen de las siguientes pruebas para descartar otras posibles causas del problema:

  • Análisis de sangre: para detectar anemia, infecciones o leucemia.
  • Prueba de electrolitos: para comprobar si hay deshidratación o hiperpotasemia.
  • Pruebas hepáticas: para detectar signos de enfermedad hepática.
  • Prueba de embarazo: para evaluar los posibles síntomas causados por las náuseas matutinas.
  • Análisis de orina: para detectar signos de consumo de drogas, infección o enfermedad renal Radiografía o ecografía abdominal: para detectar causas físicas del dolor y los vómitos TAC craneal o resonancia magnética funcional: para detectar otros trastornos neurológicos que puedan explicar los síntomas.

También querrán saber cuándo fue la última vez que consumiste cannabis o productos derivados del cannabis (incluidos el THC delta 8 o el CBD) y con qué frecuencia y durante cuánto tiempo los consumiste. También pueden preguntarte por las dosis o pedirte que lleves un paquete de los productos que tomas para que puedan comprobarlos. Es probable que también le pregunten sobre otros medicamentos, antecedentes familiares y si ha tenido relaciones sexuales.

¿Cómo se trata el CHS?

El mejor tratamiento para esta afección es dejar de consumir todos los productos derivados del cannabis.

Los científicos están intentando comprender mejor esta afección, pero por los datos de que disponemos, parece ser en parte permanente. Esto significa que los pacientes que padecen CHS volverán a tener los mismos síntomas si vuelven a consumir productos derivados del cannabis, incluso después de una pausa más larga. El resto del tratamiento consiste en controlar los síntomas y prevenir los efectos secundarios más peligrosos asociados a la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos que pueden derivarse de los vómitos frecuentes.

El tratamiento del CHS puede incluir:

  • Administración de líquidos intravenosos (para la deshidratación)
  • Antieméticos (medicamentos que evitan los vómitos)
  • Administración de analgésicos
  • Inhibidores de la bomba de protones
  • Duchas calientes frecuentes
  • Medicamentos ansiolíticos (por ejemplo, benzodiacepinas)
  • Remedios a base de plantas (por ejemplo, jengibre o pomadas calientes)
  • Antagonistas de la dopamina
  • Interrupción de todos los medicamentos opiáceos

Cannabinoides y sistema endocannabinoide

La planta de cannabis contiene muchas sustancias activas. Los principales componentes son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). Ambas sustancias activas actúan a través de una serie de receptores conocidos colectivamente como sistema endocannabinoide (SCE). El SCE es responsable de regular las funciones neurológicas, gastrointestinales, renales, cardiovasculares e inmunitarias. Está estrechamente implicado en la vigilancia y el mantenimiento del equilibrio de estos sistemas críticos.

 

 

Todos los organismos vivos de la Tierra tienen un SCE. El cuerpo produce unos compuestos similares a las hormonas, llamados endocannabinoides, que transmiten mensajes entre los receptores del SCE. Necesitamos este sistema para sobrevivir; sin él, perdemos la capacidad de mantener el equilibrio del cuerpo (homeostasis). Los cannabinoides de la planta de cannabis, como el THC y el CBD, son similares en forma y estructura a nuestros propios endocannabinoides. Esto les permite interactuar con el SCE activando o alterando los receptores. Como resultado, el cannabis tiene beneficios para la salud. El CBD, por ejemplo, aumenta la actividad del SCE en el cerebro, lo que conduce a la supresión del dolor, las náuseas y la reducción de la actividad eléctrica asociada a la ansiedad. El THC también aumenta la actividad del ECS en el cerebro, pero de forma diferente. Estimula los receptores endocannabinoides CB1 que controlan los niveles de serotonina.

Resumen: ¿Qué es la CHS?

CHS son las siglas en inglés del síndrome de hiperémesis cannabinoide. Con el tiempo, el organismo se vuelve resistente a los efectos de los principios activos del cannabis. En esta afección, el consumo de cannabis provoca un aumento drástico de las náuseas y los vómitos y puede causar dolor abdominal, deshidratación, mareos y otra serie de síntomas.

El único tratamiento conocido para el CHS es dejar de consumir cannabis. Tras dejar de consumirlo, los síntomas suelen desaparecer en dos días, pero en algunas personas pueden tardar varios meses. Se ha investigado muy poco sobre esta enfermedad y aún no se sabe exactamente qué la provoca ni qué cannabinoides están implicados.

 

 

Autor : canatura

FOTO: Shutterstock

"Toda la información facilitada en este sitio web, así como la información proporcionada a través del mismo, tiene únicamente fines educativos. Ninguna de la información aquí contenida pretende sustituir el diagnóstico médico y dicha información no debe considerarse consejo médico ni tratamiento recomendado. Este sitio web no promueve, avala ni defiende el uso legal o ilegal de estupefacientes o sustancias psicotrópicas ni la comisión de ninguna otra actividad ilegal. Para más información, consulte nuestro descargo de responsabilidad".